Preludio
Vamos a intentar una serie de reflexiones apoyándonos en la espacialidad, y en particular en la espacialidad del Parque. Si bien se enfocan en los registros de la mismidad como nuestras ceremonias, no lo hacen en el sentido abstracto y universal de éstas sino aludiendo a significados que, como tales no pueden ser sino interpretaciones personales con contenidos de época, lugar y situación. Podrían asumirse como un relato de experiencia o testimonio bajo un formato artístico de perfomance que, siendo muy breve como peregrinación, careciendo del interés turístico de la visita guiada y abusando de las licencias propias de lo literario podría llamarse "Paseo poético por los monumentos". Tratan sobre todo de la Entrada al Parque y queda pendiente desarrollar la Salida desde el Parque al Mundo.
Posición 1: "El Mundo"
(Del otro lado de la calle en círculo)
Aquí estamos... en el mundo. Este mundo al que hemos sido arrojados, que no hemos elegido, que no hemos decidido. Un mundo deshumanizado, deshumanizante y contradictorio, que no solo está afuera sino también dentro nuestro. El maestro Silo nos enseñó a aspirar una bocanada llevando el aire al corazón para desde allí, presionando, pedir con fuerza para alejarnos de la contradicción.
Ahora nos giramos hacia el sol. Vamos a tomarnos un momento para repasar las contradicciones en las que vivimos... Vamos a tomar una bocanada de aire y llevándola al corazón... vamos pedir con fuerza para alejarnos aunque sea por un rato de estas contradicciones...*
¡Y las vamos a dejar en este contenedor de residuos!
(Se acerca al contenedor y hace el gesto decidido con las dos manos de tirar una bolsa que lleva delante, girar la cabeza y cruzar hacia la entrada. Todos van haciendo lo propio hasta reunirse frente al Portal)
Posición 2: "La intención"
(Ante el Portal en semicírculo)
Ahora ¿a que estamos un poco más livianos como para entrar a un espacio interno?
Seguimos en el mundo pero nos hemos acercado a la entrada del mundo interno.
Este mundo, que tanto cuesta transformar, nos ve sólo externamente. Pero también nos fuerza a vernos externamente, con sus valores, con sus prestigios, con su crueldad...*
Por eso la entrada a un Parque es como cuando Alicia atraviesa el espejo, el mundo se invierte y en aquel otro espacio lo más importante es la propia intencionalidad. La intención de crear un mundo verdaderamente humano, la intención de romper la ilusoria contradicción entre uno mismo y el otro, la intención de ponerse en el lugar del otro y brindarle el único trato que merece ser llamado "trato humano", el mismo con el que uno quiere ser tratado...*
A cada monumento hay que tocarlo y hacer silencio para poder escuchar lo que nos dice... Tal vez sea el monumento el que habla, o una parte desconocida de uno mismo que reconoce el símbolo, o el espíritu...
Posición 3: "La Bienvenida"
Vamos a intentar una serie de reflexiones apoyándonos en la espacialidad, y en particular en la espacialidad del Parque. Si bien se enfocan en los registros de la mismidad como nuestras ceremonias, no lo hacen en el sentido abstracto y universal de éstas sino aludiendo a significados que, como tales no pueden ser sino interpretaciones personales con contenidos de época, lugar y situación. Podrían asumirse como un relato de experiencia o testimonio bajo un formato artístico de perfomance que, siendo muy breve como peregrinación, careciendo del interés turístico de la visita guiada y abusando de las licencias propias de lo literario podría llamarse "Paseo poético por los monumentos". Tratan sobre todo de la Entrada al Parque y queda pendiente desarrollar la Salida desde el Parque al Mundo.
Posición 1: "El Mundo"
(Del otro lado de la calle en círculo)
Aquí estamos... en el mundo. Este mundo al que hemos sido arrojados, que no hemos elegido, que no hemos decidido. Un mundo deshumanizado, deshumanizante y contradictorio, que no solo está afuera sino también dentro nuestro. El maestro Silo nos enseñó a aspirar una bocanada llevando el aire al corazón para desde allí, presionando, pedir con fuerza para alejarnos de la contradicción.
Ahora nos giramos hacia el sol. Vamos a tomarnos un momento para repasar las contradicciones en las que vivimos... Vamos a tomar una bocanada de aire y llevándola al corazón... vamos pedir con fuerza para alejarnos aunque sea por un rato de estas contradicciones...*
¡Y las vamos a dejar en este contenedor de residuos!
(Se acerca al contenedor y hace el gesto decidido con las dos manos de tirar una bolsa que lleva delante, girar la cabeza y cruzar hacia la entrada. Todos van haciendo lo propio hasta reunirse frente al Portal)
Posición 2: "La intención"
(Ante el Portal en semicírculo)
Ahora ¿a que estamos un poco más livianos como para entrar a un espacio interno?
Seguimos en el mundo pero nos hemos acercado a la entrada del mundo interno.
Este mundo, que tanto cuesta transformar, nos ve sólo externamente. Pero también nos fuerza a vernos externamente, con sus valores, con sus prestigios, con su crueldad...*
Por eso la entrada a un Parque es como cuando Alicia atraviesa el espejo, el mundo se invierte y en aquel otro espacio lo más importante es la propia intencionalidad. La intención de crear un mundo verdaderamente humano, la intención de romper la ilusoria contradicción entre uno mismo y el otro, la intención de ponerse en el lugar del otro y brindarle el único trato que merece ser llamado "trato humano", el mismo con el que uno quiere ser tratado...*
A cada monumento hay que tocarlo y hacer silencio para poder escuchar lo que nos dice... Tal vez sea el monumento el que habla, o una parte desconocida de uno mismo que reconoce el símbolo, o el espíritu...
Posición 3: "La Bienvenida"
(Todos tocando el monumento)
De eso me habla el Portal, con su curva en alto como una sonrisa... que este Parque es como el hogar de mi espíritu, su morada con el monolito para que se oriente. Y que cuando vengo al Parque vuelvo a reunirme con él. Por eso me siento bienvenido... Por eso la alegría reconfortante al entrar, cuando me recibe y me da la bienvenida.*
Entonces me gusta dar la bienvenida a quien llega... Ahora voy a entrar y voy a darle la bienvenida a uno, este luego a otro y así vamos a ir entrando todos.
(Entra unos diez metros, se gira y alzando los brazos como un campesino, dice en voz alta "Bienvenido Fulano!" y lo recibe con un abrazo como si hiciera años que no se ven. Se van disponiendo en semicírculo hasta que todos están adentro).
Ahora más ligeros y reconfortados, bajemos a la Fuente.
Posición 4: "La energía de la Vida"
De eso me habla el Portal, con su curva en alto como una sonrisa... que este Parque es como el hogar de mi espíritu, su morada con el monolito para que se oriente. Y que cuando vengo al Parque vuelvo a reunirme con él. Por eso me siento bienvenido... Por eso la alegría reconfortante al entrar, cuando me recibe y me da la bienvenida.*
Entonces me gusta dar la bienvenida a quien llega... Ahora voy a entrar y voy a darle la bienvenida a uno, este luego a otro y así vamos a ir entrando todos.
(Entra unos diez metros, se gira y alzando los brazos como un campesino, dice en voz alta "Bienvenido Fulano!" y lo recibe con un abrazo como si hiciera años que no se ven. Se van disponiendo en semicírculo hasta que todos están adentro).
Ahora más ligeros y reconfortados, bajemos a la Fuente.
Posición 4: "La energía de la Vida"
(Todos alrededor de la Fuente)
Dicen que la Fuente representa la renovación de la energía vital por fusión de los principios femenino y masculino. Esa maravillosa energía que nos da la vida y que, por debajo del yo, nos mueve y nos anima. Pero me pregunto ¿cómo sentimos esa energía? ¿cómo nos damos cuenta de esa energía y tomamos contacto con ella?*
Posición 5: "La renovación vital"
(Todos tocando la fuente)
Esa energía es lo que siento, no como deseo -que es más mental- sino como "ganas". No solo como ganas de hacer el amor o de comer o de enamorarme, sino como ganas de vivir... De vivir con significado. Ganas de explorar y descubrir cosas nuevas. Ganas de amar la realidad que voy creando como nos enseña Silo... Ganas de de que mi vida tenga sentido. Ganas de continuar y no disolverme como pedo en un canasto.*
Y como grupo ¿de qué tenemos ganas? ¿De terminar la construcción de este Parque? ¿De hacer algo audaz y significativo?
La Fuente me dice que si quiero alcanzarlo tengo que sentirlo con más ganas... Que puedo aumentar la intensidad de las ganas hasta convertir las ganas en pasión y la pasión en Fuerza.
Fíjense cómo la energía se activa y va subiendo desde abajo, desde los pies y las piernas, calentado el cuerpo. Vivificando el cuerpo y el alma...*
Ahora aligerados, reconfortados y vivificados vamos a ascender hacia la base del monolito.
Posición 6: "La humanización"
(En la base del montículo)
Si bien ahora experimentamos un registro de más intensidad, convengamos en que los animales también tienen ganas y sienten la intensidad... Por eso, como en la vieja película 2001, vamos a subir el montículo como aquellos antropoides que tenían mucha energía y ganas pero no alcanzaban a despegarse del suelo. Vamos a acercarnos prudentemente al monolito y tocarlo levemente como quien se acerca a un misterio.
(Todos van subiendo imitando andares simiescos y van tocando el monolito)
Y entonces lentamente nos vamos a ir poniendo de pie. Hacia la postura erguida todavía hoy en proceso de humanización. Sintiendo al ser humano -y a lo humano en mi y más allá de mi yo- al que esta última gran enseñanza luminosa permite hoy terminar de ponerse de pie, con los pies bien en la tierra pero levantando la cabeza hasta rozar los cielos...*
Posición 7: "La inspiración"
(Rodeando de espaldas al monolito)
Ahora ya no hace falta hablar mucho... Fíjense cómo el mismo monumento te lleva a sentir como si una cuerda fina y tensa por el centro del cuerpo te estira y te eleva. Y la energía se siente fuertemente en los pies y subiendo hacia la cabeza.*
"Has subido hasta aquí reptando ¡pero no eres una maldita larva!"
¿Qué te dice símbolo en silencio?
Este es el eje del mundo, la conexión entre el cielo y la tierra, donde susurra el Sentido... Donde se atisba el destino humano...
Y entonces... como grupo ¿qué podemos hacer? ¿Qué tenemos que hacer?*
"Si no somos nosotros ¿quienes? Si no es aquí ¿donde?"
Todo lugar donde el cielo se une con la tierra no puede ser otra cosa que el mismo centro del mundo. Y cuando estas en el centro del mundo lo sabes porque es exactamente el lugar donde quieres estar, no en otra ciudad, no en otro tiempo... Porque hay noches que aquí, sobre el monolito, las estrellas son tan enormes que más que el centro del mundo este es el puto centro de la galaxia.*
Paz... fuerza... y alegría para todos!
Dicen que la Fuente representa la renovación de la energía vital por fusión de los principios femenino y masculino. Esa maravillosa energía que nos da la vida y que, por debajo del yo, nos mueve y nos anima. Pero me pregunto ¿cómo sentimos esa energía? ¿cómo nos damos cuenta de esa energía y tomamos contacto con ella?*
Posición 5: "La renovación vital"
(Todos tocando la fuente)
Esa energía es lo que siento, no como deseo -que es más mental- sino como "ganas". No solo como ganas de hacer el amor o de comer o de enamorarme, sino como ganas de vivir... De vivir con significado. Ganas de explorar y descubrir cosas nuevas. Ganas de amar la realidad que voy creando como nos enseña Silo... Ganas de de que mi vida tenga sentido. Ganas de continuar y no disolverme como pedo en un canasto.*
Y como grupo ¿de qué tenemos ganas? ¿De terminar la construcción de este Parque? ¿De hacer algo audaz y significativo?
La Fuente me dice que si quiero alcanzarlo tengo que sentirlo con más ganas... Que puedo aumentar la intensidad de las ganas hasta convertir las ganas en pasión y la pasión en Fuerza.
Fíjense cómo la energía se activa y va subiendo desde abajo, desde los pies y las piernas, calentado el cuerpo. Vivificando el cuerpo y el alma...*
Ahora aligerados, reconfortados y vivificados vamos a ascender hacia la base del monolito.
Posición 6: "La humanización"
(En la base del montículo)
Si bien ahora experimentamos un registro de más intensidad, convengamos en que los animales también tienen ganas y sienten la intensidad... Por eso, como en la vieja película 2001, vamos a subir el montículo como aquellos antropoides que tenían mucha energía y ganas pero no alcanzaban a despegarse del suelo. Vamos a acercarnos prudentemente al monolito y tocarlo levemente como quien se acerca a un misterio.
(Todos van subiendo imitando andares simiescos y van tocando el monolito)
Y entonces lentamente nos vamos a ir poniendo de pie. Hacia la postura erguida todavía hoy en proceso de humanización. Sintiendo al ser humano -y a lo humano en mi y más allá de mi yo- al que esta última gran enseñanza luminosa permite hoy terminar de ponerse de pie, con los pies bien en la tierra pero levantando la cabeza hasta rozar los cielos...*
Posición 7: "La inspiración"
(Rodeando de espaldas al monolito)
Ahora ya no hace falta hablar mucho... Fíjense cómo el mismo monumento te lleva a sentir como si una cuerda fina y tensa por el centro del cuerpo te estira y te eleva. Y la energía se siente fuertemente en los pies y subiendo hacia la cabeza.*
"Has subido hasta aquí reptando ¡pero no eres una maldita larva!"
¿Qué te dice símbolo en silencio?
Este es el eje del mundo, la conexión entre el cielo y la tierra, donde susurra el Sentido... Donde se atisba el destino humano...
Y entonces... como grupo ¿qué podemos hacer? ¿Qué tenemos que hacer?*
"Si no somos nosotros ¿quienes? Si no es aquí ¿donde?"
Todo lugar donde el cielo se une con la tierra no puede ser otra cosa que el mismo centro del mundo. Y cuando estas en el centro del mundo lo sabes porque es exactamente el lugar donde quieres estar, no en otra ciudad, no en otro tiempo... Porque hay noches que aquí, sobre el monolito, las estrellas son tan enormes que más que el centro del mundo este es el puto centro de la galaxia.*
Paz... fuerza... y alegría para todos!
[Parque Chapadmalal, junio 21, 2015, Presentado en la estacional de invierno] Fotografía por Mónica Sansiviero
http://pijamasurf.com/2015/06/pastillas-metafisicas-y-ficciones-que-curan-por-que-una-sociedad-sana-necesita-poesia-y-belleza/
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